viernes, 31 de enero de 2014

¿qué narices me pasa?

Semana mala, y ya van....ni las cuento. ¿Qué narices me pasa? Soy la misma persona que empezó la opo, tengo exactamente las mismas (sino más) ganas de sacarme la plaza, mis prepas son los mismos, los temas sigo teniéndomelos que hacer yo (como desde el principio), mi situación personal lleva más o menos estable desde más de 6 meses,

entonces

               ¿ QUÉ N-A-R-I-C-E-S ME PASA?

Me pasa que perdí la confianza.
Me pasa que comparo la calidad de los temas de 6 vueltas con los que llevo 1 o 2 vueltas.
Me pasa que sigo pretendiendo que "soy una personal normal" con su trabajo y su tiempo de ocio, y no es así.
Me pasa que por los pelos no llego a la convocatoria de este año, y eso me cabrea.
Me pasa que es la primera vez que llevo tantos temas y literalmente hago malabares con el tiempo.
Me pasa que estoy asocial.
Me pasa que los días grises siempre parecen más largos que los buenos -pese a que todos tengan 24 horas.
Me pasa que querría saber si voy bien, regular o mal.
Me pasa que quiero saber que esto funcionará, que el objetivo verdaderamente está más cerca.
Me pasa que quiero llorar y no puedo, que rio con la boca pero no con la mirada, que oigo pero no escucho.
Me pasa que soy la más fuerte del mundo y la más frágil.

Me pasa que soy opositora. Característica que me define, para bien y para mal.

Que mis días buenos son muy buenos, y los malos son malísimos de la muerte.
Que no estoy para nadie, aunque me esfuerce en estarlo.
Que sé más que nunca y en cambio, soy más insegura que antes.
Que cada microscópica cosa/palabra/acción/omisión que sucede es lo más grande que me pasa en el día, y ese es el problema, que para los demás es una más, pero para mi no, y claro...las magnifico.
Que una palabra te sube a los cielos y la siguiente te hunde en la miseria.
Que la vida sigue, y narices, no me entero!
Que si, que el camino recorrido está muy bien, pero que "tu no sabes lo que me queda aún".
Que vivo en mi habitación/biblioteca y lo más interesante del día es "que he visto gente" (y díselo con cara de emoción a algún no opositor y verás a dónde te llevan).
Que "para qué voy a gastarme una fortuna en ropa, si total solo me va a ver el prepa" (y si lo analizas con detalle, es heavy).
Que me niego a llevar reloj porque suficiente cronometrada está mi vida, como para además saberlo constantemente.
Que qué gusto da cantar bien un tema, y qué mierda no poder ni empezarlo.
Que mis peores momentos son los mejores: la hora del cante.
Que mis sentimientos no son mios, sino del temario.
Que tienes que noquear cualquier tipo de sentimiento que te aleje de la franja de la productividad (y eso, 1,2, 6 meses se aguanta, pero in hilo tempore...uffff ufff).
Que a pesar de todo, o piensas en positivo o te hundes.
Que tengo una plaza con mi nombre que me espera.
Que tengo que seguir....aunque hoy no pueda.

sábado, 25 de enero de 2014

Autocrítica (o cómo aproximarse al punto de inflexión)

Esta ha sido una semana bastante buena, para lo que venían siendo las últimas. Creo que todos deberíamos señalar con un fosfi esas semanas que marcan un punto de inflexión o en las que al menos consigues sacar un poquito la cabeza.

No es que haya conseguido llevar el número de temas que tengo que llevar, ni que haya hecho cantes brillantes, ni siquiera ha sido una semana sin reformas legislativas que afectaran a alguno de los tropocientos temas de la opo.

Simplemente, ha habido cambio de chip, una "conversación con mi yo opositor", en el que he puesto un poco los puntos sobre las íes sobre algunos puntos que no estaba actuando adecuadamente. Algunas de esas verdades que odiamos escuchar pero que hay que pasar son las siguientes:

- Es más importante un tema bien estudiado que "pasar por encima del tema, para ya si eso la próxima vuelta": tengo que ser consciente de que en la próxima vuelta llevaré otros temas nuevos que requerirán esas horas, es más, en la próxima vuelta quizá solo tenga un par de horas para repasarlo y no podré detenerme a entender o estudiar de nuevo el tema (sin que perjudique eso el planing).

- Me he comprometido a no darle importancia al tiempo de estudio, si tengo que dedicarme al estudio más allá de la hora de cenar se lo dedico: sí, pero que eso suponga de verdad horas efectivas de estudio, nada de ordenador, distracciones, etc...porque ni estudias ni descansas.

- Mi vida como opositora es una elección personal: efectivamente, y por eso NO tienes que dedicarte a compararte con la gente que trabaja y hace unos viajes increibles, o que simplemente se ha independizado o tiene una vida de pareja idílica.

- Obligada siesta de 15 minutos, y aunque no te puedas dormir aguanta en la cama: si, pero aguanta con los ojos cerrados, nada de móvil, whatsapp ni tonterías. Es tiempo de descanso mental, 15 minutos y con desperador.

- El día de cante hay que aprovecharlo, no estamos al principio, y ni mucho menos para perder el oro del opositor (el tiempo).

¿Alguna autocrítica más?¿alguna reflexión de esas que mantenemos guardadas en el cajón "pa'que no molesten nuestra conciencia opositora"?

domingo, 19 de enero de 2014

Efectos secundarios (de los que nadie habla)

La oposición es como una enfermedad, que no sólo se apodera de tu mente, tu día a día, tus sueños y pesadillas, sino que además tiene repercursiones en los físico. Muchos opositores con los que hablo que aún no han celebrado su primer opoaniversario,cuando empiezan a "desarrollar" alguna patología típica del Buen Opositor (entendamoslo como aquél que se toma de verdad en serio las opos) se asusta o dice que "solo le pasa a él".

Cuando yo empecé siempre que los que llevaban más tiempo me hablaban de sus "achaques" yo pensaba: "¿a mi?¿a mi de qué? si soy más fuerte que un roble". Si hoy pudiera volver a ese momento, no solo me reiría en mi cara señalándome con el dedo, sino que además me pegaría una colleja por no tomar en serio los consejos de mis mayores.

Os voy a desarrollar más o menos, todos los síntomas/patologías/enfermedades que he tenido a lo largo de toda la opo (lo intentaré hacer en orden cronológico) para que veáis que no estáis solos:

1. Vientre suelto (muy muy suelto y conforme pasaba el tiempo, menos, a pesar de ello, a día de hoy sigo diciendo que no hay nada mejor contra el estreñimiento que oir el nombre del prepa).
2. Variaciones de peso: en mi primer año engorde 4-5 kg. En este último llevo perdidos 11 kg (y no, nunca fui de perder peso, sino más bien al contrario).
3. Bajadas de tensión: lo traigo de serie, pero a mi cuanto más nerviosa estoy, más me baja.
4. Insomnio: a temporadas, pero practicamente solo duermo bien en las vacaciones de verano. El médico de cabecera me recomendó unas pastillas inductoras del sueño por si tengo temporadas muy largas de insomnio.
5. Pequeñas crisis de ansiedad: con su falta de aire y todo (qué bien me lo he pasado en esos momentos, nótese la ironía).
6. Falta de apetito: vamos que me pones el mejor de los manjares y lo mismo da que da lo mismo.
7. Granos: si, amigos, esos benditos que llenan toda tu cara. Justamente los mismos que no aparecieron en la adolescencia...
8. Caída de pelo: ¡Cómo podía olvidárseme! Para eso llevo 3 meses con tratamiento de pastillas anticaída, recomendado también por mi médico de cabecera (¡qué sería de mi sin él!). Se me caía mucho, mucho, nivel tener claros en la cabeza....yo le lloraba (figuradamente) a mi madre ¡Ay mamá que la plaza me la saco pero con peluca para los restos!
9. Dolor de espalda, cuello, cabeza...

Y creo que ya! Tampoco son tantos no?? jajajaja En fin, también conozco casos más graves y serios, de dolores de cabeza muy graves que les han mantenido en cama varios días sin poder estudiar, previa recomendación del médico de que durmiera más de 5 horas diarias...

Espero que os sirva o bien como forma de tranquilizaros porque "no estais solos" o para alegraros porque no os ha pasado o simplemente como prevención de lo que puede llegar a pasaros (que no es obligatorio, y de hecho si no os pasa mejor).

Feliz semana!

sábado, 11 de enero de 2014

Amor y oposiciones ¿compatible?

Que no somos máquinas programadas para estudiar, eso está más que claro -solo hay que contar el número de veces que miramos el móvil, vamos a la cocina o nos quedamos empanados mirando el gotelé- y ya si tienes una mariposilla que te va de la cabeza al estómago y viceversa...ni os cuento!

Siempre que hablo con opositores (sean del sexo que sean) básicamente se tocan 2 temas:

1. ¿Cuántos amigos te quedan?
2. ¿Tienes novio/a?

Estas conversaciones me llevan a plantearme si para opositar es preferible tener o no tener pareja, e incluso si se puede encontrar a un insensato interesado en seguir a pies juntillas un horario más estricto que el de cualquier dictadura.

Yo he vivido las dos situaciones, la de tener pareja y ahora la de no tenerla. Como en todo, hay ventajas e inconvenientes, por lo que no acabo de decantarme por cuál de estas dos situaciones es preferible. De mi experiencia solo extraigo una máxima, y es el encontrarte en aquella situación que te reporte una mayor paz interior. Personalmente me parece una estupidez el seguir con alguien "para no estar sola, y cuando apruebe pegarle la patada en el culo".

El lado contrario de la ecuación es el opositor soltero que dice "no, yo hasta que no apruebe no quiero pareja". Puede que sea una opción cabal, lógica e incluso sensata, pero narices, que no hablamos de reformas legislativas matemáticas hablamos de sentimientos!!!

Cualquiera que sea la situación sentimental de cada uno, hay que tener claro que si te enamoras durante la opo, debes recordarte una cosa: MI PLAZA SERÁ MIA PARA SIEMPRE, ÉL/ELLA NO LO SÉ.

Con esto vengo a decir que si, que claro que nos merecemos enamorarnos, tontear, sonreir estupidamente delante de un mensaje, ponernos nerviosos porque el sábado hemos quedado o porque viene mi ciudad a visitarme, pero SOBRE TODO, debemos recordar que en los momentos de estudio estamos casados (si, como lo leeis, con su régimen económico-matrimonial y todo) con la oposición (con cada artículo, epígrafe, tema y materia). Que la opo es lo primero, y que desde luego, si él/ella no entiende que un miércoles a las 17h no puedes irte a tomar un café, no es para ti.

La opo al final es egoísmo, y cuesta -narices si cuesta decir que no- pero ¿quién te dará de comer, el café a las 17h o tu plaza como funcionario público? Pues entonces, ya sabes...coges le llamas y le dices, oye o en mi día libre o puerta ;-)

PD: y otra cosa, quien diga que ahora no, que cuando apruebes, a esos ni con un palo hay que tocarlos.


sábado, 4 de enero de 2014

De los cantes patateros

Primer cante del año, primer cante regulero (por lo del pensamiento positivo, no diré que realmente fue desastroso). Así que es un buen momento para analizar el por qué de los cantes patateros.

Es obvio que la razón fundamental por la que existen es porque no te sabes al dedillo el tema, bien porque no le has dedicado las horas que toca, bien porque no te lo has cantado (sí, la "bendita" pereza de cantartelos en casa) o simplemente porque es una materia que requiere varias vueltas para pillarle el sentido.

Sin embargo, lo que puede marcar que un tema flojete se convierta en un buen cante (o medianamente aceptable) y una patata es la confianza en ti mismo. Y es justo lo que me faltó esta semana: confianza.

Pongo el video de Bella Ferraro, porque en él claramente se aprecia el antes, el durante y el después de lo que es un cante patatero.

En el antes: ella ya va con la idea de que se le va a olvidar una parte de la canción. Lo que en nuestro contexto sería un "maldito apartado dos, se me va a olvidar la estructura porque es muy difícil".

En el durante: canta bien! la niña está haciéndolo genial! buen tono, la letra correcta, las partes que tienen que ser forte lo son y las que no no. Pero, hay amigo, es llegar a la parte que no controla y le entra el pánico, se bloquea y pum! se calla.

En nuestro mundo sería un cante perfecto del apartado 1, con sus articulitos, sus doctrinas y evolución histórica. Pero justo en el último párrafo de ese apartado se te cruza el pensamiento de "mierda, que viene lo que no controlo, la voy a cagar" y empieza el desastre, y te acabas callando.

Mi prepa solo me ha echado una bronca en lo que llevo, y fue justamente por callarme y decirle "mira, que no sé seguir". Sus palabras fueron "eso no lo puedo consentir, ese es un error de primer mes de oposición". Oye, me hirió tanto el orgullo, que aunque me salte folios enteros, desde entonces acabo el tema si o si!

En el después: detrás de cada mal cante, siempre se puede extraer moraleja, y si bien de cada uno de ellos podremos sacar una en particular, distinta a las demás, siempre (o casi siempre) está el consejo que le da la couch a Bella: believe in you! confía en tí! ¿acaso las horas dedicadas a ese tema van a servir solo para que te quedes callado? Pelea el tema, cometelo con patatas!!! y que dices cosas mal dichas, pues se dicen, y a la próxima más y mejor!

Ánimo con esos primeros cantes!