miércoles, 24 de agosto de 2016

Re+cordis

Diseño @caio__miguel
Al hilo de la palabra "recordar" leí que los antiguos romanos no situaban la mente en la cabeza ni en el cerebro, sino en el corazón. De ahí que "in mente" e "in corde" signifiquen prácticamente lo mismo. 

Pero bueno, empecemos por el principio.

Espero que vuestros días libres (si los ha habido) hayan ido según lo previsto, sin incidencias más allá de las estivales -mosquitos, quemaduras y preguntas plastas sobre la oposición- Por mi parte, las incidencias han sido notables, hasta el punto de que, si bien días libres he tenido, casi todos los he gastado para causas de fuerza mayor. A pesar de ello, he intentado disfrutar del momento, sobre todo de poder sentir y pensar sin necesidad de posponerlo por culpa del estudio.

Mañana es hora de volver a la carga. Sin embargo, este año mi sorpresa ha sido encontrarme con que no tengo ganas de empezar, ni una, ni media, ni un poquito de ilusión. Nunca me había pasado, ni tras la última convocatoria. En el fondo, siempre estaban ahí las "mariposas" en el estómago de "sabes que puedes y lo vas a conseguir". Y ahora es como si estos días hubieran echado insecticida y ni mariposas ni un mísero grillo que llevarse al píloro. 

Aún así, sigo. Pero ¿qué razón tan fuerte puede hacer que de esa nada luche para seguir? Una promesa. ¿A quién? A mi misma. Me prometí seguir hasta la siguiente convocatoria. Sé que acabar aquí es como dejar de regar la higuera en marzo, solo por el hecho de que aún no han salido higos, justo cuando quedan tan solo 3 meses para que empiecen a brotar. 

También, porque sé (o espero saber) que en parte es el pavor a saber "lo que se me viene encima" con la convocatoria, los nervios, las vueltas a las que no llegas, los planings, las renuncias extraordinarias (aunque otra de mis promesas ha sido tratar de manejar la situación de otra forma...veremos).

Así que bueno, esta tarde me fui a caminar -solución a casi todos mis problemas- y llegué a la dichosa palabra: "RECORDAR", que no significa otra cosa que "volver a pasar por el corazón" (aquí volvemos al inicio del post). Así que, pensando en algo que consiga dar algo más de gasolina a este motor en horas inflacionarias, me he preguntado que cuál era mi primer recuerdo sobre esta oposición, cuándo nacieron esas primeras mariposillas. Y bueno, no sé si lo habrán percibido en la Península Arábiga...pero "algo" de "petroleo" ha salido. Allá va mi primer recuerdo:

"Fue en 4º de carrera, en una charla a la que trajeron a varios profesionales para contarnos las maravillas de su profesión (en esas charlas ya sabéis que ningún trabajo tiene defectos, los jefes son super majos y haces amigos para toda la vida (guiño guiño)). 

Cuando le llegó el turno a Constanza (siempre me gustó ese nombre, así que la llamaremos así) me gustó lo que contó de su profesión, todas las salidas que tenía, las posibilidades del trabajo...Después de hablar de ello, empezó por el principio: la oposición. Aquello no me sonó ni mal ni bien, y como pollito universitario el pensamiento fue "bah, si pude con lo anterior con esto también" (inoceeeente de miiii). Sobre el número de temas me asustó un poquito para qué negarlo, pero también me cruzó el pensamiento de "si otros pudieron ¿por qué yo no?".

Sin embargo, lo que más me llamó la atención -y quizá más me gustó- es que contó que había tardado 10 años en sacársela. 10, tal cual. Pero es más, compartió que entre medias de ese período de tiempo le había dejado (o había dejado ella, ya no recuerdo) la persona de la que había estado enamorada tropocientos años. Pero ojo, ¡qué aún hay más! (y lo que viene ya son deducciones mías por la sucesión de acontecimientos que contó) esta situación le dejó tan afectada que renunció a seguir luchando (esto lo deduje) y sacó otras inferiores (esto lo contó). Una vez lo logró -supongo que por el chute de alegría y porque ella la espinita de su objetivo no se lo quitaba de la cabeza- siguió peleando, hasta que, 10 años después del inicio de su historia con las oposiciones, lo logró.

No sé si será muy buena/buena/regulera o mala profesional. Lo que no me cabe duda es que en sus ojos vi la autosatisfacción de haber peleado hasta que lo consiguió, el mismo que hizo que yo me decantara por este camino, el mismo que me gustaría poder transmitir a los demás". 

¿Qué primer recuerdo tenéis?¿Qué os mueve a seguir luchando?

¡Lo conseguiremos!