viernes, 8 de septiembre de 2017

Lectura (II): todo pasa por algo

"Todo pasa por algo". Es una frase que en los últimos años ha ido cogiendo fuerza en mi vida. Tengo un amigo pragmático, científico y ateo a rabiar, que se rie de mi cuando la digo. Pero, sinceramente, creo que es porque él no ha sido capaz de unir esos puntos (de adelante hacia atrás, pero unirlos). 

La cuestión es que a finales de julio, escuché hablar acerca de un libro que me llamó la atención. No para mi, sino para mi hermana, que anda en el trasiego ese de "sé lo que quiero hacer con mi vida pero no sé si me atrevo". Total que pensé que podría ser un buen regalo para que leyera en vacaciones, así que me fui a mi librería de confianza. Al preguntarle al librero por el título, lo introdujo en la base de datos, y le salía que les quedaba uno en el almacén ("¡Estupendo! Si es que son de confianza, por algo será"- pensé yo), allí que se fue y yo esperé, esperé y desesperé. Al fin salió el hombre y me dijo que no lo encontraba. 

Yo estaba especialmente ansiosa por regalarselo, así que no lo encargué y empecé el camino a mi segunda librería favorita, y a la siguiente, y a la siguiente. ¡No me lo podía creer! En todas les quedaban uno o dos ejemplares pero ¡no los encontraban! No estaban donde tenían que estar. Aluciné junto a los dependientes (les contaba que no era la primera tienda en la que me pasaba) y me fui un poco decepcionada, porque creía que el libro encajaría muy bien a lo que mi hermana estaba buscando.

Han pasado las vacaciones y yo, cabezota que soy, me fui el lunes a tentar a la suerte otra vez y ¿a qué no adivináis lo que me pasó? ¡Quedaban 2!¡Y no los encontraban! Yujuuu. Esto ya parecía una broma del destino -como al final, ha acabado siendo. Pero esta vez, pedí que me lo buscaran y me lo guardaran. Dos horas después recibía el mensaje de que ya podía pasar a por él. 

No fue hasta el jueves cuando fui a recoger "el libro que estaba predestinada a no regalar". La chica entre risas me lo vendió, y así parecería que la historia acaba ahí, sin más. Pero nada más lejos de la realidad. Unas horas antes, el que para mi es/era LA persona de mi vida, decidió que yo ya no lo era, sin posibilidad de replica ni revisión. Os podéis imaginar que mis adentros no eran un mar en calma precisamente, pero bueno, a pesar de eso, fui a cantar (con éxito por cierto, soy una mujer de recursos, las cosas como son) y comprar el libro para regalar, pues me alegro un poco ese día.

En el autobús de vuelta a casa, le eché un ojo, mirando páginas al azar, sin más pretensión que mi mente volara un poco lejos de donde realmente no debía ya estar. Advierto que nunca lo hago, no me gusta ojear libros, estropean las historias pero en este caso...¡tachán! me leí una página que era para mi, para ese momento. Me pasé 2 días leyendo sin parar el libro, hasta acabarmelo (por suerte mi hermana estaba de viaje, esta mal leer libros de regalo, pero era una situación de extrema necesidad), y me gustó. Esas 2 páginas se aplicaban a lo que me acaba de pasar, pero el resto de su contenido, era perfectamente aplicable a la oposición.

Se titula "Libera tu magia. Una vida creativa más allá del miedo" (de Elizabeth Gilbert). Es autobiográfico (nada de autoayuda, a pesar del título). Ella se quería dedicar a la escritura desde la adolescencia, pasara lo que pasara. Relata cómo le rechazaron durante muchísimos años sus escritos, pero siguió perseverando, siguió trabajando en ello, porque amaba la escritura. Mientras tanto, sin embargo fue realista, y trabajo de camarera y de otras millones de cosas porque la escritura no le iba a pagar las facturas.

Me gustó sobre todo en que insiste en la importancia del camino y no el resultado. Que tu éxito no puede ser definidio por el resultado, que tienes que ir más allá, y sino, no lo quieres lo suficiente. Que el miedo siempre existirá, y hay que dejarle un hueco en el camino, sin dejar que sea el que mande. Habla del esfuerzo, de la mediocridad, del persistir cuando ya nada es fácil...No te vende un mundo de luces de colores, pero te anima a que persistas a pesar y sobre todo, por ese motivo: porque es interesante (porque es difícil, frustrante y al mismo tiempo gratificante).

Os dejo algún extracto, porque reconozco, que este libro puede que me haya gustado más por la situación personal, que por la oposición, a pesar de que le encuentro mucha sintonía a la vida creativa y a la vida del opositor. 

"A lo largo de años de abnegado trabajo, sin embargo, descubrí que si insistía en el proceso y no me dejaba llevar por el pánico, era capaz de superar cada etapa de ansiedad y pasar al nivel siguiente. Me daba ánimos recordándome que esos temores eran reacciones completamente humanas a la interacción con lo desconocido".

"Mejor que te replantees tu definición de éxito y punto. (...) La aleatoriedad genética ya hanía determinado cuánto talento me había sido asignado y la aleatoriedad del destino decidiría mi porción de buena suerte. Lo único que podía controlar yo era mi disciplina. Cuando me di cuenta de eso, me pareció que lo mejor sería matarme a trabajar. Era la única carta con la que podía jugar, así que la jugué a conciencia. Ojo, que quede claro, que trabajar duro no garantiza nada (...). Haz lo que te gusta y hazlo con seriedad y naturalidad al mismo tiempo. Al menos así sabrás que lo has intentado y que, sea cual sea el resultado, habrás seguido el camino más noble".

"Tal y como advierte mi amigo el pastor Rob Bell: "No pases corriendo por las experiencias y circunstancias que mayor capacidad tiene de transformarte". No pierdas el valor en el momento en que las cosas dejen de ser fáciles o gratificantes. Porque en ese momento. Ese es el momento en que la cosa se pone interesante..."

Así que sí, creo que el "todo pasa por algo" es cierto. Ese libro tuvo que llegar ese día a mis manos, porque era yo quien necesitaba leerlo (después de leerlo, creo que a la homenajeada también le va a gustar), y abrirlo por esa página, fue la casualidad con la que empezó todo, haciendo de las suyas, una vez más.

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